CONTENIDOS DEL POST
¿Has pasado la barrera de los 30? ¿Estás pensando en comprarte una casa?
¡¡¡¡CUIDADO!!!!
Empiezas a pensar en… tu futuro. Ya no eres un o una adolescente, tienes un trabajo medianamente estable, una pareja con la que llevas un tiempo, y en definitiva cierta estabilidad emocional y económica.
Tus amigos tampoco lo son. Empiezan a comprarse casas, casarse y tener hijos. Tus fiestas de fin de semana ya no son lo que eran. Han dejado de ser botellón en el parque y garitos después, para dar paso a cenas y alguna copa, o incluso, ya solo cenas.
Esas cenas en las que con mucha suerte, y si la sobremesa se alarga, tú y tu pareja llegaréis a casa a la 1 am de un Viernes o un Sábado.
De hecho, muchas de estas cenas no serán en restaurantes, si no invitaciones de tus amigos que están deseando enseñarte sus casas recien compradas y «medio» amuebladas por Ikea.
Tú pondrás el vino y el postre, y te acribillarán a preguntas e insinuaciones.
Bueno… ¿Y vosotros para cuando? ¿Habéis pensado ya en casaros? ¿Tener algún hijo? ¿Compraros una casa?
Al principio es una situación algo incomoda, hasta que se repite tantas veces que te acostumbras. Te hace gracia que se preocupen tanto por tu futuro. ;)
Miras a tu pareja y te ries, porque los dos sabéis que eso NO es lo que realmente queréis.
Respondes con alguna ironía, o bien, les dices que alomejor eso no es lo que tienes planeado para tí.
¿Y sí la vida que queremos no pasa por ahí? ¿ Y si queremos elegir nuestro propio camino?
¡Se quedan a cuadros!
Sus caras son un poema y se miran extrañados sin entender muy bien lo que les quieres decir.
No diré que no he llegado a sentir envidia. Tener tu propia casa, crear una familia… debe der ser bonito.
¿Qué puedo decir?
El ser humano es envidioso. No por naturaleza, sino porque el mundo que nos rodea nos ha enseñado a serlo.
Tener tu propia casa. Un espacio en el que poder formar una familia y al que llamar hogar. Un espacio que decorar a tu gusto, con una cocina vanguardista o esa tele gigante con la que siempre has soñado para ver tus películas favoritas, como si estuvieras en el cine.
Y si me apuras, un patio, que quizá el día de mañana pueda dejar de ser solo hormigón, para convertirse en una piscina de la que disfrutar en verano.
Todo suena maravilloso, ¿verdad?
Si, pero hay un problema…
¡¡¡YO YA NO QUIERO COMPRARME UNA CASA!!!
Y digo ya, porque unos años atrás no hubiese imaginado que tendría más opciones que elegir.
El mundo está montado de tal forma en el que la sociedad nos presiona para que no seamos libres.
Vivimos en un mundo en el que todo lo que nos rodea, lo que nos enseñan, lo que vemos el televisión, los ejemplos a seguir, siguen una estructura prestablecida. Una fórmula.
¡Sigue esta fórmula y serás feliz!
FÓRMULA DE LA FELICIDAD
Nace, crece, estudia una carrera, encuentra un trabajo o varios a los que dedicarás la mayor parte de tu tiempo, ahorra, comprate una casa e hipotecate hasta los 70, busca una pareja con la que casarte y tener hijos, y muere, habiendote pasado la mayor parte de tu vida trabajando y pagando facturas, hasta que te jubiles y te quede una pensión, para que puedas empezar a disfrutar de la vida a tus 70 años. Eso si llegas…
¡Aquí la teneís! Suena genial. ¿No?
¡Pues sí, señores! Esta es la fórmula que generación tras generación hemos seguido para alcanzar «el Exito». ¿Pero alguien sabe definir el éxito?
¿QUÉ ES EL ÉXITO?
Para las generaciones pasadas, el exito residía solamente en alcanzar una posición y un status por medio de un trabajo, que te permitiese comprar bienes materiales para poder disfrutarlos y que los demás viesen que así lo hacías.
Dime qué tienes y te diré quién eres.
Ser médico o dentista, tener un trabajo de oficina, poder comprarte una casa, un coche, o mejor dos (un todo terreno y un descapotable), poder permitirte una asistenta y un chalet en la sierra con piscina para los fines de semana, era lo que tus padres siempre habían soñado para tí.
Esos padres que con una sonrisa en la cara, le contaban a todos tus vecinos lo orgullosos que estaban de tí, por todo lo que habías alcanzado con esfuerzo y muchas horas extras de trabajo.
Por suerte, todo esto ya ha cambiado.
Y ha cambiado gracias a nosotros. Hemos roto los esquemas. Nuestra felicidad no se compra con la adquisición de bienes.
Hemos cambiado la forma de ver la vida, nuestros valores y nuestras creencias. Todo estos nuevos pensamientos, nos diferencian de las generaciones pasadas, que un día decidieron poner toda la carne en el asador para poder darnos un futuro mejor.
Por ello ahora nosotros podemos elegir.
Hemos redefinido lo que para nosotros significa tener exito. Un éxito, basado principalmente en experiencias que coleccionar y compartir.
Ahora invertimos en nosotros. En conocimiento, en conocernos a nosotros mismos, en viajes, en aventuras y experiencias que nos llenan el espíritu.
Invertimos en descubrir nuevas culturas de las que nunca habíamos oido hablar y en conocer nuevos países, con los que siempre habíamos soñado despiertos.
¡Esas experiencias ya no te las va a poder quitar nadie! ¡¡¡NUNCA!!!
Son tuyas para siempre y ningún banco ni ningún ladrón te las va a poder robar.
Los jovenes, ya no quieren escuchar historias de lo bien que te va en el trabajo, de la compra de tu coche nuevo con tropecientosmil caballos de potencia, ni de tu apartamento en Torrevieja.
Eso ya ha pasado de moda.
No nos interesa. Queremos oir historias de experiencias y de gente real.
Queremos que nos cuenten cómo es eso de contemplar la Aurora Boreal, o lo infinitamente pequeño que te sientes al navegar por los Fiordos Noruegos.
Aquella historía de cuando te perdiste en el Norte de Tailandía y una familia local te hospedó en su casa por 2 días. O el silencio, que experimentaste en el desierto de Atacama, cuando recorriste Sudamérica con una mochila, una sonrisa y 200 euros en la cartera.
¡Eso es lo que queremos!
Cada vez menos jovenes hipotecan su futuro a 40 años, comprandose una casa a la que se van a tener que aferrar toda la vida. Esa casa que además es muy probable que tengan que terminar de pagar tus hijos sin ni siquiera haber elegido tenerla.
No seas tú quien se compre una casa.
¿Puedes imaginar lo qué significaría hacerlo?
1) Anclarte físicamente a un lugar.
Esto tenía sentido antes. Cuando los trabajos duraban para toda la vida. ¿A cuántas personas conoces que han cambiado de trabajo en los últimos 6 meses? ¡Cuentalos!
¿Cuántos de ellos ya no están trabajando? ¿Cuántos se han ido a vivir fuera?
¿Puedes contarlos ahora con los dedos de las dos manos? Estoy seguro de que no.
Los trabajos ya no duran como antes. No seas tú quien se ancle a un lugar para siempre por el mero hecho de que tengas un trabajo cómodo a 15, 20 o 30 minutos de casa.
Porque hoy puedes tenerlo, pero mañana…
Lo que es seguro es, que mañana, seguirás teniendo que pagar tu ancla por muchos años más.
2) Hipotecar tu vida y la de tu futura familia.
¿Hipotecas a 40 años? ¿Estamos locos?
Vamos a tener que acabar de pagar nuestras casas con el dinero de nuestras pensiones de jubilación.
No solo es el tiempo que tenemos que hacerlo. También es importante resaltar el esfuerzo infrahumano que debemos hacer, para ahorrar o no gastarnos todos los meses: 600, 700 o incluso 1000 Euros para pagar la hipoteca.
Del trabajo a casa y de casa al trabajo, durante 40 años de nuestras vidas. Quiza te dé para irte una semana al año con la familia a mojarte el culo a la playa o para irte al pueblo a ver a tus padres, que allí lo tienes todo pagado…
Y no te salgas de la rutina, ni te gastes más de la cuenta, que fin de mes llega pronto y la chica tan simpática del banco tiene grabado tu número como favorito y el teléfono en la mano…
¡¡¡RING RING RING!!!
3) Renunciar a tu libertad y a muchas experiencias que no vivirás.
En esta etapa, todavía eres joven y tu vida esta sujeta a cambios.
Vives en un mundo incierto y aunque te conoces mucho más que con los 20, todavía no sabes bien lo que quieres, ya que, sigues experimentando. Comprarte una casa a estas alturas, va a limitar tus opciones a largo plazo.
Yo quiero tomar mis propias decisiones dentro de 10 años. Quiero poder elegir donde gastar mi dinero.
Yo quiero ser rico. Pero rico en emociones y en experiencias.
Quiero viajar, quiero conocer y no quiero tener al cuello una cadena que me recuerde que el 28 de cada mes en mi cuenta tiene que haber mínimo 800 Euros, durante muchos inviernos más.
Yo quiero ser libre. Ser libre y vivir dónde quiera y me sienta bien a cada momento, con la gente, con el trabajo o con el clima.
¿Vas a rechazar un buen trabajo en Barcelona o en Londrés porque te compraste una casa en tu Granada natal?
¡Yo no lo haré! Haré las maletas y viviré otra nueva experiencia.
Ahora mismo, no tengo claro donde plantar el huevo, es más, ni siquiera sé si lo plantaré algún día. Lo único que no pasa por mi cabeza es renunciar a mi futura libertad.
Mis puertas no se cerrarán porque hipotequé mi vida comprandome una casa unos años atrás.
NO SEAS TÚ QUIEN LO HAGA.
NO SEAS TÚ QUIEN SE COMPRE UNA CASA A LOS 30.
Para hacer este Post, me he inspirado en:
- El primer capítulo del documental «The Real ME»
- Ángel Alegre del Blog, Vivir al Máximo. 7 Razones por las que no deberías comprar tu propia vivienda
- Antonio G del Blog, Inteligencia Viajera: No seas tú quien muera a los 25
- Sara del Blog, Gastando Suela: Tampoco seas tú quien muera a los 30
Si te ha gustado, DÉJANOS UN COMENTARIO y cuéntanos si estás pensando en comprarte una casa o si ya te la has comprado.
Compartelo en cualquiera de tus redes sociales ¡Son 30 segunditos y nos haces un gran favor!

¡CON TODOS NUESTROS TRUCOS!
CÓMO AHORRAR EN:
⇒ Vuelos/Alojamiento/Transporte
¡Y MUCHO MÁS!
100% ¡Libre de Spam!
¡Suscribo totalmente tu post! La verdad es que me he sentido muy identificada en todo lo que has dicho, ¿quién quiere comprarse un piso y atarse a un lugar teniendo tanto mundo por descubrir? ¡Me alegro también de que mi post te haya inspirado! =D
¡A seguir viajando y contando! =D
Muchísimas gracias por tu comentario Sara. Que sepas que has sido la primera en comentar nuestro Blog, y eso queda siempre en la memoria.
Tu post nos inspiró muchísimo tal y como tú dices. Cada vez somos más los que queremos salirnos del camino que nos han impuesto sin ni siquiera preguntarnos. Poco a poco lo vamos consiguiendo y salimos del nuestro rinconcito para poder gastar suela por el mundo ;)
Sigue dandonos esos post que tanto nos gustan.
Nos vemos por el mundo.
Precioso Blog!!!!
Está cuidado al detalle con mucha información responsable y práctica. Deseando leer nuevos post.
Un beso para los dos!
Muchísimas gracias por tu comentario Cristina.
Nos alegra de que te guste y que te sirva si quieres planear algún futuro Viaje. Estamos empezando y nos queda mucho por aprender pero tenemos mucha ilusión.
Ya estamos trabajando en los siguientes Post :)
Un saludo y gracias de nuevo! :)
Soy español viviendo en chile y soy la viva cara del fracaso de todo cuanto ofrecian trabaje duro y con la crisis se llevaron esfuerzo, dinero, y sueños.
Ahora solo vivo al dia sin esperar. No fue meditado el cambio me empujaron pero ni de coña vuelvo a metrrme en la ruedita del hamster que corra el que quiera
Hola Martin,
Muchas gracias por tu comentario.
Te entendemos perfectamente. A nosotros nos pasó lo mismo que a ti y decidimos salir a buscarnos la vida a Reino Unido, buscando oportunidades que nuestro país nos negaba. Antes maldecíamos el día… Pero ahora le damos gracias porque aunque el espiritu aventurero le teníamos dentro, ha sido aquí cuando nos hemos dado cuenta que no solo hay una forma de vida. Ya sabés… la FORMULA DE LA FELICIDAD jejeje, si no que cada uno puede ir a buscar la suya propia de formas diferentes.
En cuanto a lo del fracaso, no lo diríamos así, estoy seguro que sigues luchando por tus sueños y eso es realmente lo importante. No tener miedo a decir me equivoqué, y preguntarse si lo que haces cada día te lleva a donde quieres estar en un futuro.
Estamos seguros de que lo estás haciendo.
Un saludo y mucho ánimo, de unos «expatriados» para otro.
Me siento completamente identificada con el post, y con un nudo en la garganta porque estoy viviendo en una ciudad que no me siento a gusto, y siento que cada dia mata una parte de mí. Por fin dejaré el trabajo y dentro de poco, no sé como, ni cuando, ni por donde empezaré, pero haré realidad mi mas grande deseo, VIAJAR!! Y dejaré que la vida me lleve hasta donde quiera llevarme, no sé si tendre hijos o me casaré, solo sé que me dejaré llevar y haré lo que me haga realmente felíz….Gracias Raúl y Mónica por compartir este post tan inspirador
¡Hola Eve!
Muchas gracias por tu comentario.
Nos alegra muchísimo que también te sientas identificada con nosotros. Así nos sentíamos cuando escribíamos este Post y seguimos pensando lo mismo. :)
Hay mucha gente que no nos entiende, que no comparte nuestras ideas, que nos juzga o que incluso nos llama locos. Nosotros creemos que la locura es NO SALIR DE CASA. No somos árboles. No tenemos raices y si no nos gusta donde estamos, solo tenemos que hacer la maleta y buscar nuestro lugar.
Todo lo que nos impide hacerlo son los miedos. Hay que tener cuidado con ellos. Los MIEDOS son especialistas en robar nuestros sueños.
Por ello lo importante es seguir luchando y preguntarte A TIEMPO si lo que estás haciendo hoy, te llevará dónde quieres estar mañana.
Esperamos que todo te vaya genial, que tengas mucha suerte y que la vida te lleve donde estés dispuesta a llegar.
¡Un saludo enorme y buenos viajes!
Aunque los nuevos treintañeros o mid-veinteañeros quisiéramos comprarnos una casa (loft, o lo que sea) la situación económica está tan del carajo que no es una decisión sencilla de llevar a cabo, solo algunos pueden. Las estadísticas apuntan a eso: menos jóvenes (y no tan jóvenes) no salen de su casa parental no por falta de actitud o ganas, sino porque lo que gana esta generación no da para eso.
Hablando del éxito…cada persona tiene derecho a construir o elegir ese camino, si quiere casarse, tener hijos, trabajar en una oficina y eso lo hace feliz ¡QUÉ TIENE DE MALO! El problema es que lo haga por seguir la corriente y no por haber elegido ese camino.
Los jóvenes a veces tenemos una presión ridícula de «cumplir nuestros sueños» cuando sólo una parte muy pequeña de la población tiene la posibilidad real de plantearse: cual es mi vocación, qué me hace feliz, cómo logro vivir con esto que me hace feliz…
Siempre hay que luchar por aquello que nos hace felices, incluso si ese algo es tener una vida super común y super corriente….
Hola Fátima,
Muchísimas gracias por tu comentario.
En muchas de las cosas que dices tienes razón. ;)
Por desgracia, muchos treintañeros, ahora mismo aunque quisieran no podrían permitirse el lujo de comprarse una casa y tienen que permanecer mucho más tiempo con sus padres, o bien, terminan compartiendo piso y alquilando una habitación, para así tener cierto grado de independencia.
Nosotros no hemos venido a hablar de estadísticas en este artículo, sino de sentimientos. Esperamos que no solo te hayas dejado llevar por el título, sino por todo el contenido y nos gustaría que leyeses entre lineas.
Cada cual debe tener sus propios objetivos o metas y luchar fuerte para alcanzarlos. El que elija comprarse una casa o se lo pueda permitir, que lo haga si es eso lo que lo hace feliz.
Como ya hemos dicho que cada cual elija su futuro. Lo único que esperamos, es que esa decisión no venga impulsada por subirse al mismo tren que nos marca una sociedad, que nos ha dicho que solo hay una forma de vivir.
Que cada uno elija su camino, pero antes de hacerlo, que habrá los ojos, porque más formas de vida son posibles.
Nosotros hemos elegido el nuestro. Nosotros queremos ser ricos, en experiencias, en aventuras y en emociones.
Hay más caminos que el trabajar para pagar facturas. Todo lo que compres se quedará aquí. Todo lo que inviertas en experiencias y aventuras irá contigo para siempre y nada ni nadie te las podrá quitar jamás.
Esto es lo que pensamos. Esto es lo que nosotros hemos elegido.
Un saludo y gracias por leernos.
Raúl y Mónica
Sencillamente fascinante!!! Me siento totalmente identificado con este Post. Soy profesional en Administración de Empresas y Finanzas y actualmente estoy finalizando mis estudios de maestría en Estrategia de negocios y por lo cual me siento feliz más no satisfecho, pero ¿porque? precisamente porque he estudiado tanto que he tomado conciencia que lo que hago hoy no me esta llevando al lugar donde quiero estar mañana y aunque tengo un trabajo con mediana estabilidad y una paga arriba del promedio de mi país, siento que he caído en la «carrera de la rata» haciendo lo que la sociedad y mis padres me impusieron como norma. Es bien difícil hoy en día vencer las presiones sociales más cuando ves que tus ex compañeros o amigos de infancia estan formando hogar, teniendo hijos, contratando sus hipotecas, esclavizandose tal vez no por convicción propia sino por presión social y esta es una trampa a la cual no estoy dispuesto a caer.
De hecho hoy en dia tengo proyectos más ambiciosos como viajar, emprender, conocer el mundo y ser libre porque concuerdo con un mensaje que leí por ahí que decía que «el hombre nace libre pero se esclaviza a donde quiera que va», no quiero ser esclavo del sistema sino libre para comenzar a vivir lo único que me voy a llevar: mis experiencias y emociones vividas.
Buena suerte y éxitos en sus proyectos
Les envío un cálido saludo.
Juan José
Hola Juan José,
Muchas gracias por tu comentario. Te entendemos perfectamente. Todos nuestros mejores amigos, se están comprando casas, casándose, teniendo hijos… y nos sentimos los bichos raros. Es difícil lidiar con ese sentimiento, de no permanecer en el rebaño y salirte del camino marcado por el sistema educativo y por la sociedad, que cada día nos exige más y nos da menos.
Amigo mio, cada vez somos más los que queremos ser ricos en experiencias y vivir la vida a nuestra manera y no como quieren que la vivamos. Por eso, lucha por esos proyectos y viaja cuanto puedas.
Un fuerte abrazo y buenas rutas.
Raúl Y Moni.